La sueca Asllani fue la máxima referente al anotar ocho goles con los que se situó como máxima realizadora del campeonato. El 4 de octubre el equipo femenino disputó el primer partido oficial de su historia, camiseta de los lakers correspondiente al campeonato nacional de liga. Aquella imagen impactó tanto en los jugadores que no pudieron sobreponerse en la prórroga del partido de vuelta de aquella final. En una liga en la que el primer puesto era irremediable para el F. C. Barcelona, las madrileñas lucharon por una de las dos restantes plazas de acceso a la Liga de Campeones.